Esta es una herramienta muy útil para calcular la probabilidad postprueba una vez que conocemos la probabilidad preprueba y la razón de verosimilitud.
En la columna de la izquierda tenemos la probabilidad preprueba, en la del centro la razón de verosimilitud y en la de la derecha la probabilidad postprueba.
La probabilidad preprueba suele ser conocida y no es más que la prevalencia de la enfermedad que queremos diagnosticar en el grupo del cual procede nuestro paciente. La razón de verosimilitud la calculamos como el cociente de sensibilidad / (1-especificidad). Podemos así obtener la probabilidad postprueba, que será la que nos determine la necesidad de más pruebas diagnósticas o el inicio del tratamiento, en caso de resultados positivos, o nos permite descartar razonablemente la enfermedad, en caso de resultados negativos de la prueba.
Veamos un ejemplo. Supongamos que la prevalencia de la enfermedad es del 40%.
Si la prueba es positiva (línea azul), calculamos que la razón de verosimilitud positiva es de 25. Si trazamos una línea uniendo los dos puntos y la prolongamos, obtenemos la probabilidad postprueba: 95%.
Si la prueba es negativa (línea roja), la razón de verosimilitud negativa es de 0,01. Siguiendo el mismo método, la probabilidad postprueba será del 0,5%.